Optimiza tu dieta.
La fruta es un excelente alimento, por su gran aporte nutricional, por su agradable sabor y frescura. Podemos comer fruta cuando nos plazca por ser un alimento natural y avalado por la comunidad científica, pero como todo alimento se debe de consumir con moderación y en unas cantidades saludables. Si eres una persona que está realizando un dieta para perder peso tendrás que elegir los momentos más oportunos para comer fruta teniendo en cuenta algunos factores.
Los mejores momentos para comer fruta por norma general es en el desayuno y la merienda. Normalmente estamos activos durante estas horas del día, trabajando, haciendo deporte, tareas de casa, etc. Debido a esa actividad el cuerpo tiene un gasto energético, y nuestro cuerpo convierte los hidratos de carbono de la fruta en energía, impidiendo que se transformen en grasa.
Cuando consumimos fruta, introducimos en nuestro organismo nutrientes imprescindibles como sales minerales, vitaminas, hidratos de carbono y otros nutrientes esenciales para nuestra salud. Uno de estos nutrientes es la fructosa, la cual se absorbe en el intestino delgado sin necesidad de producir insulina. Sin embargo, si esta fructosa no es «quemada», o lo que es lo mismo, transformada en energía, el cuerpo la almacenará como grasa al igual que otros nutrientes que nuestro cuerpo no necesite para combertirlos en energía.
Entonces ¿la fruta engorda? Claro, como todo alimento consumido en exceso. No obstante, la clave recae en tener un equilibrio calórico y la flexibilidad que tenemos los consumidores para jugar con ello, saber el momento más favorable durante el día y por supuesto, controlar las cantidades que comemos al día.