Los plátanos y las bananas son una de las frutas más consumidas en todo el planeta y muy apreciadas por los deportistas por sus altos niveles de micronutrientes. Su forma ha dado mucho juego culturalmente, usándolo como teléfono, arma arrojadiza, juguete sexual, pistola e incluso como obra de arte vendida por más de 120.000$.
Pero, ¿a qué se debe su forma?
El crecimiento del plátano en la platanera sigue un proceso llamado geotropismo (o gravitropismo). Esto significa que raíces, tallo y el fruto pueden crecer a favor de la gravedad (geotropismo positivo) o en el sentido contrario a la gravedad (geotropismo negativo). Si pusieras una planta de costado, notarías que después de un tiempo, las raíces comenzarían a crecer hacia abajo mientras el tallo crecería hacia arriba.
Pues bien, los plátanos aprovechan este geotropismo negativo para crecer en el sentido contrario a la gravedad por una razón de supervivencia, ya que de esta manera la flor que presentan en su punta queda expuesta a los pájaros e insectos que se alimentan de su néctar y facilitan la polinización y fertilización de la planta.
Este proceso también depende de su tamaño y peso, por lo que aquellos plátanos o bananas de mayor tamaño tenderán a ser más rectos, mientras que los de menor tamaño serán más curvos.
Síguenos en redes sociales para estar al día de todas nuestras novedades.