Ensaldas
Una dieta rica en frutas y verduras es fundamental para una buena alimentación sana y equilibrada, aportando nutrientes esenciales que necesitamos y con ello llevar una vida saludable.
La lechuga Romana o la Iceberg son las más utilizadas como ingrediente base, encontrándose en la mayoría de recetas. Esta verdura nos aporta entre otros nutrientes, vitaminas A y B, potasio, calcio y fósforo, nutrientes esenciales para el buen funcionamiento de nuestro organismo. También hay otras variedades de lechuga o ingredientes que podemos utilizar en nuestras ensaladas como el lollo, hoja de roble, canónigos, escarola, tomate, pepino, zanahoria, pimiento y una amplia variedad de ingredientes para hacer las ensaladas que más te guste.
Una buena ensalada no tiene que por contener únicamente verdura, se le pueden añadir productos que aumenten exponencialmente su sabor y hacer una variedad de recetas en nuestra dieta, por ejemplo , el pollo, rico en proteínas, hierro y cinc, el atún con un alto nivel de proteinas, arroz y frutas para conseguir un sabor dulce y refrescante. Hay un sinfín de recetas sanas y equilibradas que podrás hacer cómodamente y sin estar mucho tiempo en la cocina.
Hay que tener algo de cuidado a la hora de aderezar nuestras ensaladas, ya qué hay productos que en exceso puede provocar un impacto negativo en nuestro organismo. Todo tiene que ser equilibrado, ya conocemos el dicho, todo en exceso es malo. A la hora de preparar nuestra ensalada hay que tener cuidado principalmente con las salsas industriales y no abusar de ellas, y también con el aceite de oliva, una gran cantidad puede llevar de una rica comida sana y equilibrada a una ingesta de calorías muy alta. Si, el aceite de oliva es saludable, pero me he encontrado ensaladas que literalmente están bañadas en aceite. El aceite es muy ricio en grasa monoinsaturada que es un tipo de grasa considerada como grasa saludable, esta grasa reduce el colesterol en sangre, reduce la inflamación y previene enfermedades cardiovasculares.
También hay que añadir con moderación embutidos y algunos frutos secos, como por ejemplo el jamón de cerdo, beacon, pan y algunos tipos de pasta.
Toda ensalada puede tener lo que te apetezca y puede ser de la forma, colores y sabores que más te gusten pero siempre sin exceder en tu receta los ingredientes menos saludables. Prioriza las verduras y hortalizas, frutas o legumbres y utiliza moderadamente otro tipo de alimentos ricos en grasas.
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